jueves, 19 de enero de 2017

Por qué la tribu de Leví fue especial

En Números 1:2 leemos lo siguiente:

"Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas"


Y así es, en los capítulos 1 al 3 de Números leemos como se toma la cuenta de los varones de Israel para diferentes propósitos. Ahora bien, al leer estos capítulos, habremos notado que al hacer el censo de Israel, se excluye a los varones de la tribu de Leví, ya que a éstos se les cuenta aparte. ¿Por qué se les excluye? Es más, ¿a qué se debe que la tribu de Leví tuvieran esa condición especial? La explicación la tenemos empezando en Éxodo 13:1,2. Cuando Jehová estaba sacando a Israel de Egipto les dijo:

"Jehová habló a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es"



En efecto, cuando Dios envió la última plaga todos los primogénitos de Egipto fueron muertos. Recordemos que esta última plaga fue decisiva para que los israelitas fueran liberados, fue la muerte de todos los primogénitos de Egipto lo que trajo liberación a Israel. Debido a que Dios dispuso el medio para salvar a los primogénitos israelitas, consideró en justicia que estos primogénitos debían ser suyos. Pero hizo un trueque como leemos en Números 3:11-13

"Habló además Jehová a Moisés, diciendo: He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.
Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová" 

De manera que esa es la razón por la que los levitas fueran una tribu especial. Dios los tomó a cambio de los primogénitos de Israel, y los puso a su servicio en el tabernáculo y más adelante en el templo. Esta condición de propiedad especial para Dios hacía que estuvieran exentos del servicio militar y no ocuparan ningún territorio en la Tierra Prometida; por lo tanto, eran mantenidos por la décima parte que las otras tribus producían (Números 1:45-49; 18:25-29)